Jeremías 17,5-10

Lectio Divina de Jeremías 17,5-10

Oración inicial

Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

Lectio

Del libro del profeta Jeremías 17, 5-10.

Esto dice el Señor: "Maldito el hombre que confía en el hombre, que en él pone su fuerza y aparta del Señor su corazón. Será como un cardo en la estepa, que nunca disfrutará de la lluvia. Vivirá en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhabitable.

Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza. Será como un árbol plantado junto al agua, que hunde en la corriente sus raíces; cuando llegue el calor, no lo sentirá y sus hojas se conservarán siempre verdes; en año de sequía no se marchitará ni dejará de dar frutos.

El corazón del hombre es la cosa más traicionera y difícil de curar. ¿Quién lo podrá entender? Yo, el Señor, sondeo la mente y penetro el corazón, para dar a cada uno según sus acciones, según el fruto de sus obras". Palabra de Dios.

Vuelve a leer detenidamente el texto y pregúntate: ¿Qué dice el texto? ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?

Meditatio

En el camino de la vida necesitamos apoyos. Apoyos en las fuerzas físicas y en la salud. Apoyos en los bienes materiales. Apoyos entre familiares y amigos. Apoyos...

Pero la Biblia es clara: "Maldito sea aquel que confía en hombre, y hace de la carne su apoyo, y de Yahveh se aparta en su corazón" (Jer 17,5). Porque el hombre en quien busco un apoyo es frágil, a veces es engañoso y cambiante.

Por eso resulta vano esperar la salvación de los hombres, confiar en los "príncipes" que son seres de polvo (cf. Sal 146,3-4), o mirar a los montes para esperar una ayuda que nunca llega (cf. Sal 121,1). El auxilio, lo sé, me viene del Señor, "que hizo el cielo y la tierra" (Sal 121,2). Sólo Dios es mi alcázar, mi roca, mi fuerza, mi refugio (cf. Sal 71,3).

La bendición y la paz llegan cuando empiezo a confiar plenamente en el Señor, como un niño que duerme en brazos de su madre (cf. Sal 131). Quien pone su esperanza en Dios no queda nunca defraudado (cf. Sal 22,6)

Necesito recordarlo: "¿Quién se confió al Señor y quedó confundido? ¿Quién perseveró en su temor y quedó abandonado? ¿Quién le invocó y fue desatendido?" (Si 2,10).

Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?

Oratio

Señor, hoy te presento mi súplica, desde lo hondo de mi pequeñez, con la certeza de que vendrás en mi auxilio.

Sí Señor, bendito el hombre que confía en Ti. Porque Tú eres bueno, porque Tú eres fiel, porque me llevas en la palma de tu mano como un tatuaje (cf. Is 49,16).

Hoy puedo descansar tranquilo. Aunque todos me dejen de lado, Tú estarás siempre conmigo. Esa es la fuente de mi continua alegría y de mi paz completa. Amén.

Siguiendo el mensaje de este texto, ¿qué le quieres decir al Señor con tus propias palabras?

Contemplatio

Selecciona una frase que te ayude a interiorizar la Palabra de Dios:

«Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza»

Repetimos varias veces:

«Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza»
«Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza»

Quédate impresionado, fascinado, en silencio, en calma. Déjate animar por el ardor de la Palabra, como quien recibe el calor del sol.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?

Actio

¿A que me comprometo con Dios?

En cada momento de la vida, en cada decisión, en cada encrucijada, pongo mi confianza en Dios; no me aferraré a mis fuerzas, ni a mis conocimientos, ni a mis amistades... me aferraré fuertemente a Dios, con la confianza total en Él y en su voluntad.

Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?