Lectio Divina de Mateo 21, 33-43. 45-46
Oración inicial
Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
Lectio
Del Evangelio según San Mateo: 21, 33-43. 45-46.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: "Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego lo alquiló a unos viñadores y se fue de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los
trataron del mismo modo.
Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'. Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: 'Este es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia'. Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron.
Ahora díganme: Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores?". Ellos le respondieron: "Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo".
Entonces Jesús les dijo: "¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable?
Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos".
Al oír estas palabras, los sumos sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús las decía por ellos y quisieron aprehenderlo, pero tuvieron miedo a la multitud, pues era tenido por un profeta. Palabra del Señor.
Vuelve a leer detenidamente el texto y pregúntate: ¿Qué dice el texto? ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?
Meditatio
En esta parábola que dirige Jesús a los sacerdotes un propietario plantó un viñedo, el propietario es Dios y el viñedo es nuestra vida. No solo la plantó, también puso allí un lagar y una torre, es decir, le dió a nuestra vida ciertas cualidades. Ese viñedo lo arrendó a unos viñadores, que seríamos nosotros, Dios nos renta la vida, la vida no es mía, Dios me la tiene rentada.A su debido tiempo, el propietario envía unos mensajeros a cobrar la renta. Dios nos pide que ayudemos a alguien, que colaboremos en la Iglesia, que visitemos a un enfermo, que demos una palabra de aliento o un consejo a alguien que lo necesite.
Los viñadores golpean o matan a los enviados. Tal vez no matamos a nadie, pero al ignorar a esas personas que Dios pone en nuestro camino estamos matando las oportunidades de hacer el bien, estamos desperdiciando las oportunidades de salvación que Dios nos regala.
Finalmente el propietario envía a su Hijo, y tambien es asesinado. Jesús es el Hijo, y también se pone continuamente en nuestro camino, en nuestra vida, y nosotros continuamente lo rechazamos.
¿Cuál será el castigo que dará el propietario a los viñadores asesinos? Una muerte terrible. A veces, vamos por la vida haciendo el mal, o por lo menos no haciendo el bien, y creemos que nuestras acciones o nuestras omisiones no tendrán consecuencia.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?
Oratio
Señor, gracias por la vida que nos has dado, por todas las cosas bonitas que has plantado en ella, por todas las delicadezas que has tenido para con nosotros, para conmigo, gracias Señor.Te doy gracias señor también, por las veces que te haces el encontradizo en mi vida, a través de otras personas, o de tu Iglesia, Gracias por buscarme Señor.
Te pido perdón por las veces que he ignorado a tus mensajeros, por las veces que te he ignorado a tí, ya no quiero ignorarte, quiero encontrarme contigo, quiero servirte en mi hermano y en tu Iglesia. Amén.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿qué le quieres decir al Señor con tus propias palabras?
Contemplatio
Selecciona una frase que te ayude a interiorizar la Palabra de Dios:
«¿qué hará con esos viñadores?". Ellos le respondieron: "Dará muerte terrible a esos desalmados»